Los retratos en madera son uno de los productos estrella de Artecitos, y de los que más refleja cómo hacemos las cosas porque detrás hay mucha labor hecha con cariño y sumo cuidado. Y aplicando una mezcla de tecnología y manualidades.
Hoy vamos a explicar el proceso entero de fabricación, desde la idea o la foto hasta el resultado final. El proceso es largo y laborioso y aquí lo resumimos paso a paso.
Si eres de los que no te gusta mucho leer posts extensos quédate aquí mismo. Los pasos son los siguientes y están ilustrados en esta sucesión de imágenes: escoger la foto, editar la foto, vectorizar la imagen, diseño en 3D, corte en madera, encolado y pintado.
Si te interesan los detalles de cómo nos lo montamos con los retratos en madera, aquí tienes la explicación más extendida del proceso.
Paso 1: escoger la foto
Lo primero es ayudar al cliente a escoger la foto a utilizar. Nos suele ocurrir que nos envían varias fotos para ayudarles a escoger, en función de las posibilidades de la foto para el retrato y del objetivo del retrato en sí. Lo más fácil y eficaz es cerrarlo por teléfono o whatsapp para una interacción fluida.
Hay que tener en cuenta varias variables. Si se trata de un regalo, que la foto sea lo suficientemente emotiva para poder plasmarla.
Además hay que tener en cuenta que habrá partes a ignorar de la foto, y confirmar qué debe aparecer y qué se debe descartar. En el retrato de ejemplo el viaje en globo era la característica emotiva de la foto, y por tanto los globos debían aparecer.
También hay una cuestión técnica, y es el hecho que el siguiente paso es convertir la imagen a dos colores. Si no hay mucho contraste costará sacar lo que queremos, si hay zonas más oscuras habrá que iluminarlas para que no queden descartadas por oscuras y viceversa.
Habrá que oscurecer los globos para que aparezcan, por ejemplo.
Foto original con los globos de fondo.
Paso 2: editar la foto
Esta parte del proceso se realiza por prueba y error entre dos aplicaciones, una que transforma las imágenes a stencil (dos colores) y la otra una aplicación de edición fotográfica (en nuestro caso Gimp) para retocar las partes que necesitan ensombrecerse o iluminarse.
El stencil funciona transformando una imagen a escala de grises para luego, píxel a píxel, escoger entre blanco o negro marcando un nivel límite de luminosidad entre uno u otro. Si es más oscuro que ese límite, lo convierte a negro, si es más claro a blanco. La única diferencia con un filtro a blanco y negro de una aplicación de fotografía es que en realidad no se hace píxel a píxel si no por grupos de píxels. Y además se intenta que el resultado sea como las plantillas de los grafiteros para darle spray encima, que no haya partes sueltas.
Como se hace por ese nivel de luminosidad que se marca, si una cara por ejemplo está muy oscura acabará toda negra, y viceversa. Por lo tanto hay que iluminarla hasta el punto en que será considerada como quieres que salga en el resultado final, en general que los rasgos de la cara aparezcan oscuros. Esta es la parte de prueba y error que según como sea la foto y el nivel de detalle que busques, puede tomar bastante tiempo.
En esta fase tenemos por costumbre enviar la imagen al cliente para que valide si le gusta cómo está quedando, porque luego ya empiezan las tareas materiales y mejor asegurar…
Foto retocada con las partes que nos interesan oscurecidas y/o aclaradas.
Paso 3: vectorizar la imagen
La imagen stencil resultante es una serie de puntos pero en realidad buscamos crear trazados para poder luego hacerlos en 3D. Esto se realiza con una aplicación de diseño vectorial, en nuestro caso usamos Inkscape porque nos gusta el software Open Source siempre que sea posible.
De una amalgama de píxels que conforma una imagen tenemos que llegar a crear líneas de trazado, contornos para poder darles volumen después a lo alto.
En este paso se pierde algo de definición respecto a la imagen stencil que ya tenías, y hay también un poco de ensayo y error para que quede bien.
Imagen vectorial resultante, en oscuro lo que cortaremos.
Paso 4: diseño en 3D
Ahora ya pasamos al 3D. Utilizamos la aplicación de Fusion360 para diseñar y modelar en 3D. Importamos el fichero con el gráfico vectorial del paso anterior, que incluye todos los contornos y agujeros que formarán el objeto en madera.
Esto nos lo trae a una escala cualquiera, la que tenía el gráfico en píxels. Pero ahora tenemos que darle medidas reales. Para ello escalamos el dibujo en las proporciones necesarias para conseguir las dimensiones del retrato que buscamos. Normalmente hacemos unos 38cm de ancho y el alto en la proporción que marque el dibujo sin deformarlo.
Como trabajamos con brocas de 3, 2, y 1 mm en ese orden, ya sabemos que los agujeros que tengan un diámetro inferior no saldrán. Por ello buscamos estos y los eliminamos, en un proceso manual también. A este dibujo plano (sketch) ya escalado se le aplica una extrusión de 10 mm, el grosor del material que utilizaremos después con la fresadora CNC.
Modelo en 3D ajustado a las medidas.
La programación de corte en Fusion360.
Paso 5: corte en madera
Y llega la ahora de utilizar el módulo de CAM en Fusion360 que te permite programar el recorrido que tiene que hacer la fresadora CNC para cortar la madera. Se necesitan dos piezas, una con la silueta del retrato que irá debajo y otra con los agujeros y la misma silueta que irá encima. Las partes visibles de la de abajo se pintarán en un color oscuro mientras que la parte superior irá en un color claro, para conseguir el contraste y que el efecto del stencil sea vistoso.
Con la fresadora programas una primera ronda de corte y vaciado con la broca de 3mm, que es la que se lleva más material de golpe. Si se ha optado por el retrato de baja resolución ahí se queda la operación. Si es el que tiene más detalle luego se hace una pasada con broca de 2mm, para vaciar las áreas donde la de 3 no puede entrar, y otra más con la de 1mm para los detalles aún más pequeños.
La operación de corte con la fresadora CNC suele tomar una hora y media aproximadamente. El material que utilizamos es DM de 10mm (DM o MDF es un material formado por cartón prensado que se puede asimilar a la madera).
La pieza superior cortada en DM con la CNC.
Paso 6: pintado y encolado
Variante 1:
Este paso varía un poco según el tipo de pintura. Para el retrato de ejemplo utilizamos pintura en spray para poder utilizar el color naranja que es el color preferido del cliente. El acabado queda super fino, pero es mucho más laborioso que con chalk paint porque no tapa tanto y acentúa los defectos. Hubo que darle unas cuantas capas más las de barniz pertinentes.
Chalk paint o pintura a la tiza es una pintura mezclada con tiza que le da mucho cuerpo. Es capaz de tapar defectos y tiene un agarre muy bueno en muchas superfícies. Se usa también para aplicar el estilo vintage, lo verás en alguno de nuestros productos, donde se dan capas de dos pinturas diferentes y lijando se hace salir parte del color de la capa inferior para que el objeto parezca desgastado por el roce.
Estamos todavía acabando de definir cuál es la mejor opción en esta fase. En el retrato de madera de ejemplo primero pegamos las dos piezas con cola de madera, para luego pintar el resto.
Pegando las dos piezas con cola de madera.
Después de darle una capa de imprimación, se pinta en blanco toda la superficie, agujeros incluidos, con varias capas. Una vez seco se encinta para tapar todas las partes blancas de la pieza superior y dejar únicamente los agujeros visibles. Cubres todo con cinta de pintor y con un cúter recortas la cinta para mostrar todos los agujeros. Luego hacemos las pasadas en naranja para pintar el fondo. Una vez seco sacamos la cinta y nos queda el retrato final. Sólo queda barnizar y listo.
Después de las capas en blanco, se encinta para cubrir parte superior y pintar del color oscuro.
Para el retrato de ejemplo hicimos además una caja a medida, pero no explicaremos esta parte porque esto merece otro post 😉
El producto final, en caja y con foto original para que la puedas dedicar. El dibujo de los latidos era también personalizado.
Variante 2:
La variante usando chalk paint es en principio más efectiva porque evitas encintar y recortar todos los agujeros. Como la pintura chalk paint tiene la capacidad de cubrir mucho te ahorras capas y además se adhiere con más facilidad, sin que haga falta imprimación. En vez de pegar las piezas primero, lo dejamos para el final. Las fijamos juntas con cinta de pintor, y hacemos una pasada en chalk paint con el tono oscuro (hay chalk paint en spray que es mucho más eficiente para estos casos porque entrará en todos los agujeros).
Con esto hemos pintado la pieza del fondo del color oscuro y sólo en las partes visibles usando de máscara la pieza superior. Separamos las piezas y pintamos en el color claro la pieza superior, vigilando de no pintar la cara posterior de ésta que va a ir pegada.
Una vez están las dos piezas pintadas las encolamos. Otro proceso delicado porque son superficies llenas de agujeros y como sobresalga pega por los lados será difícil de sacar y se notará.
Esperamos 24h para que esté bien adherido y le aplicamos barniz o cera, y listo!! En principio este proceso es más eficiente si no tienes problemas con el pegado.
El retrato hecho en chalk paint con la nueva variante.
Conclusión
Aunque es un producto muy laborioso de crear, la verdad que el resultado gusta mucho y nos encanta ponerle esa dedicación extra para dejarlo impecable.
Tenemos otras variantes sobre este mismo concepto de stencil. Aquí tienes la relación de productos mostrados en este post y alternativas que no hemos comentado pero se basan en la misma idea:
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